"Llegaste sudando. Aunque a este semestre se le llamaba otoño, hacía un calor de madre. Muchacho, ¡en Florida uno suda todo el año!, decía Leti una y otra vez. Te bajaste del bus y caminaste tres cuadras como siempre. Estabas pensando en comprarte una bicicleta porque eso de caminar tanto no te daba nota."
"Entró una mujer que no tenía pinta de enfermera. Mariela se la quedó mirando con la cabeza apoyada en la almohada. La exagerada cantidad de información que ya le habían dado y el hecho de haber parido hacía solo veinticuatro horas le habían vuelto la cabeza un laberinto con rincones llenos de preguntas y miedos."
"Arrastrando los pantalones de pijamas se acerca a la nevera. No ha ido a orinar y el frío que sale al abrir la puerta descascarada le eriza la piel pero no le importa. En las esquinas se nota el metal corroído y el color cobre. Le han dicho que eso puede causar cierto tipo de putrefacción. No presta atención."
"Entró una mujer que no tenía pinta de enfermera. Mariela se la quedó mirando con la cabeza apoyada en la almohada. La exagerada cantidad de información que ya le habían dado y el hecho de haber parido hacía solo veinticuatro horas le habían vuelto la cabeza un laberinto con rincones llenos de preguntas y miedos."