Dicen que con una oración o un pensamiento puede uno conectarse con seres que ya han fallecido, que se han convertido en ángeles, que lo miran a uno desde arriba. Eso dicen.
Yo esta vez decidí conectarme con mi abuela materna, quien murió hace un año, preparando para la cena navideña un plato que ella siempre hacía y que le quedaba riquísimo: una espaguetada.
Me quedó rica, disfrutamos comiendo en familia y mi abuela estuvo en mi mente toda la velada.